En el Mundial de Clubes, el Real Madrid ha mostrado una cara renovada. En sus últimos partidos, los datos hablan por sí solos: la intensidad en el campo ha aumentado y Huijsen, un recién llegado, ha demostrado ser más que un simple pasador. Este joven central no solo se limita a tocar el balón al compañero más cercano; va más allá, buscando siempre esa profundidad que eleva el juego del equipo. Durante su enfrentamiento contra Al Hilal, quedó claro que está aquí para dejar huella.
Un dato que destaca
El informe técnico revela algunas cifras realmente interesantes. Por ejemplo, Huijsen fue quien más balones tocó con nada menos que 84 intervenciones y ¡ojo! 75 de ellas fueron exitosas. Pero lo realmente notable es que de esos pases, 31 estaban diseñados para romper líneas rivales y 23 lograron su objetivo. Esto demuestra su visión de juego y la intención de no limitarse a lo básico. Además, condujo el balón rompiendo líneas en ocho ocasiones, algo que habla de su audacia en el campo.
No podemos olvidar mencionar a otros jugadores como Federico Valverde, quien sigue brillando con tres disparos y cinco llegadas al área rival. Y aunque no corrimos tanto como el Salzburgo —118 kilómetros frente a sus 120— también se notó un aumento en la intensidad del equipo durante este torneo tan exigente.
A medida que avanzamos hacia los próximos desafíos, las aportaciones de Bellingham, Vinícius y Güler son esenciales; ellos han doblado esfuerzos comparados con otros jugadores, mostrando que la unión hace la fuerza en este gran club.