En una mañana soleada en Sevilla, Manuel Pellegrini, el carismático entrenador del Betis, se sentó frente a los medios de comunicación en la sala de prensa del estadio Benito Villamarín. Junto a él, Cédric Bakambu, ambos listos para hablar sobre el próximo desafío que les espera en la Conference League contra el Vitória Guimarães. La ilusión por este encuentro es palpable; Pellegrini asegura que su equipo llega con buen pie y que han recuperado esa chispa que tanto necesitaban.
Expectativas y espíritu de lucha
“El equipo está bien”, dice con confianza. “Hemos tenido buenos resultados recientemente y eso nos da alas”. Y es cierto, porque tras algunos altibajos, ahora están a un paso de dar un golpe en la mesa. Pero no solo se trata de competir; hay una ambición latente: “Estamos aquí para ganar algo grande”. La energía del estadio será crucial para lograrlo. “Un Villamarín lleno significa todo para nosotros”, subraya Pellegrini con ese brillo en los ojos que lo caracteriza.
Pero también hay preocupaciones. La ausencia de Gio Lo Celso sigue siendo un tema delicado. El jugador está recuperándose lentamente, aunque las esperanzas se mantienen intactas. Además, hay un recordatorio claro: la victoria ante el Real Madrid no puede convertirse en motivo de euforia desmedida. “Hay que seguir con los pies en la tierra”, insiste Pellegrini.
Y luego viene Isco, cuyo nombre resuena con fuerza entre los aficionados. “Lo veo muy bien”, afirma el técnico sin dudarlo. Su madurez ha dado frutos y eso lo coloca nuevamente bajo la mirada del seleccionador nacional. Todos esperan su regreso a la Roja; sería justo y merecido.
Pellegrini también reflexiona sobre su trayectoria personal al frente del Betis: “Ser el técnico con más triunfos no es mi prioridad; lo realmente importante es mantener esta regularidad y seguir creciendo juntos”. Con una defensa más sólida y jugadores como Johnny Cardoso brillando cada vez más, las cosas parecen estar tomando forma.
Mañana será otro capítulo; uno lleno de promesas y expectativas donde la afición tiene mucho que decir.