La historia del Eurobasket femenino de este año nos deja un sabor agridulce. España, ese equipo lleno de garra y talento, estuvo a punto de tocar la gloria. Pero en un desenlace que nos hizo contener el aliento, las chicas dirigidas por Miguel Méndez vieron cómo el título se les escapaba entre los dedos, cayendo ante Bélgica con un ajustado 65-67. ¿Qué pasó? Pues que hasta los últimos segundos parecían tener la victoria casi asegurada.
Un partido vibrante y doloroso
Durante gran parte del encuentro, nuestras jugadoras dominaron el juego con una intensidad admirable. Cada canasta resonaba como un grito de esperanza en el corazón de todos los aficionados. Sin embargo, cuando todo parecía estar bajo control, esa tensión característica del deporte nos mostró su cara más cruel. En esos instantes finales, cada error se convirtió en una oportunidad perdida y cada rebote fue como una puñalada.
No obstante, aunque el resultado no sea el esperado, lo que queda es la pasión que pusieron en la cancha y el orgullo de representar a nuestro país. Este equipo nos ha demostrado una vez más que luchar hasta el último segundo es lo que realmente importa.