La mañana de este lunes, un joven magrebí al volante de un Citröen C3 sembró el pánico en las inmediaciones del CEIP Cas Capiscol, justo cuando los niños comenzaban a llegar al colegio. Con una matrícula que pertenecía a una vecina de Sóller, este conductor decidió ignorar todas las normas y circular en sentido contrario por la zona de la cárcel vieja. Aquel momento fue realmente tenso.
Alrededor de las 8:50 horas, mientras un grupo considerable de escolares se acercaba a la entrada del centro educativo, tres agentes de la policía local que regulaban el paso vieron cómo el coche aceleraba sin control. La situación se tornó alarmante cuando el vehículo no solo avanzó en dirección opuesta, sino que también terminó subiendo por la acera. ¡Increíble!
Una fuga llena de tensión
A pesar de los intentos de los policías por detenerlo, el joven no se detuvo y continuó su camino a toda velocidad. Los agentes lograron memorizar sus características físicas y parte de su matrícula antes de perderle la pista tras girar hacia Alfons El Magnànim.
Tras el incidente, los cuerpos policiales comenzaron a trabajar rápidamente. Al investigar la matrícula del coche, descubrieron que estaba registrado a nombre de una mujer residente en Sóller, quien no había denunciado su robo. Esta información es clave y les da esperanza para poder dar con el temerario conductor.
A medida que pasan las horas, la policía confía en que pronto lograrán capturar a este joven imprudente que puso en riesgo la vida de muchos pequeños esta mañana. Esperemos que lo consigan antes de que suceda algo más grave.

