En una jornada marcada por la tensión, al menos dos soldados sirios han perdido la vida tras un ataque que se atribuye a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), un grupo que aglutina a milicias kurdo-árabes. El suceso ocurrió en el distrito de Raqqa, una zona ya desgastada por años de conflicto. Según ha informado la oficina de prensa del Ministerio de Defensa, este ataque se produjo después de medianoche, cuando las FDS lanzaron un asalto contra las posiciones del Ejército en Madan, utilizando todo tipo de armamento.
La versión oficial revela que esta ofensiva no solo costó vidas; también dejó a varios soldados heridos. Las Fuerzas Armadas sirias no tardaron en responder al fuego enemigo, llevando a cabo un contraataque que les permitió recuperar el control sobre varias posiciones y expulsar a los atacantes. Un giro dramático en una historia que parece no tener fin.
Acoso constante y acuerdos rotos
Este episodio llega justo un día después de que las FDS afirmaran haber derribado dos drones del Estado Islámico, supuestamente lanzados desde áreas bajo control gubernamental cerca de Raqqa. De esta forma, se vuelve a entrelazar la relación entre Damasco y el grupo yihadista, dejando claro que el terreno es más complejo de lo que parece. A pesar de los esfuerzos del presidente interino sirio, Ahmed al Shara, quien firmó un acuerdo para integrar las instituciones autónomas kurdo-árabes al Estado sirio el pasado 10 de marzo con Mazlum Abdi, los resultados son escasos y los enfrentamientos siguen latentes.

