Allan McNish, el escocés que ha dejado huella en las 24 Horas de Le Mans con sus tres victorias, no ha dudado en compartir su visión sobre la Fórmula 1. Con una trayectoria breve en la ‘gran carpa’ y un paso fugaz por Toyota en 2002, este ex piloto sabe lo que significa correr al más alto nivel. En una reciente entrevista, reflexionó sobre su carrera y su equipo ideal en la F1, destacando a dos grandes leyendas: Ayrton Senna y Fernando Alonso.
Un viaje entre recuerdos y sueños
McNish se sincera sobre su llegada tardía a la F1, recordando aquellos años dorados donde el conocimiento técnico era escaso. «Era demasiado mayor para entrar en la Fórmula 1», dice sin rodeos. A pesar de haber probado un McLaren en los inicios de los 90, sentía que llegó diez años tarde a esta apasionante aventura. Pero eso no le impide admirar a los que sí marcaron una época.
Al hablar de su equipo soñado, no hay lugar para dudas: «Crecí con Ayrton Senna», confiesa. Para él, juntar a Senna y Alonso es como crear una obra maestra del automovilismo. La combinación perfecta de talento y carisma. Y para darle forma a ese sueño, añade figuras como Frank Williams y Patrick Head, cuyo liderazgo aportaría esa chispa especial necesaria para triunfar.
No obstante, McNish también deja claro que hay espacio para otros íconos en su corazón. Reconoce el legado de Lewis Hamilton, uno de los más grandes de todos los tiempos, así como el inspirador Jim Clark. Cada uno tiene su lugar en el Monte Rushmore del automovilismo según él.
Ciertamente, las palabras de McNish nos invitan a soñar con esos duelos épicos entre leyendas del volante. Un recordatorio de lo que hace especial este deporte: la pasión por la velocidad y las historias compartidas entre generaciones.