MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) – En un giro dramático de los acontecimientos, las fuerzas de seguridad venezolanas han arrestado a al menos 13 personas sospechosas de estar implicadas en un intento de detonar un explosivo en una plaza emblemática de Caracas. El ministro del Interior, Diosdado Cabello, no ha dudado en señalar con el dedo a ciertos sectores opositores a su gobierno, acusándolos de ser parte de este presunto complot.
Cabello, durante una reciente comparecencia pública, se mostró contundente al afirmar que estos grupos “siempre han sido bocones”, lo que les ha permitido a las autoridades adelantarse a posibles actos violentos. En un tono claramente provocador, también hizo referencia a la líder opositora María Corina Machado, describiéndola como “vocera ultraderechista” y recordando unas palabras suyas donde anticipaba que “viene lo bueno”. Un aviso que para muchos resuena inquietante.
Un objetivo claro: sembrar el caos
El objetivo aparente del grupo sería provocar el caos en la Plaza de la Victoria y sus alrededores. La cadena oficial VTV informa que las autoridades se hicieron con tres kilos de dinamita que habrían estado destinados para este ataque. Cabello advirtió sobre las devastadoras consecuencias que podría haber tenido si el artefacto hubiese estallado: “Imagínense ustedes que eso hubiese explotado”.
Entre los arrestados destaca José Daniel García, quien supuestamente confesó haber recibido una oferta tentadora de 20.000 dólares (alrededor de 17.200 euros) por llevar a cabo el ataque. Su detención fue el punto de partida para desarticular toda esta trama peligrosa.