En una historia que debería dejarnos helados, un hombre colombiano ha sido detenido por golpear repetidamente a su propia hija. La situación se tornó oscura desde mayo de 2024, cuando la joven, que se mudó a Palma en noviembre del año anterior para vivir con sus padres, comenzó a sufrir la ira de su progenitor tras enterarse de que mantenía una relación sentimental con un chico en Colombia.
Una pesadilla diaria
Todo comenzó tras una discusión acalorada; el padre reaccionó de manera violenta, propinándole puñetazos y golpeándola con un cinturón. Desde ese momento, la vida de esta chica se convirtió en una auténtica pesadilla. Su móvil, su única conexión con el mundo exterior y sus amigos, fue confiscado como parte de un castigo cruel.
A medida que pasaron los meses y tras la separación de sus padres en junio de 2024, la situación empeoró. La víctima relata que su padre no solo le lanzaba insultos hirientes como «malparida» o «pareces una puta», sino que las agresiones físicas continuaban por cualquier motivo insignificante: desde un perfume roto hasta unos pantalones que él desaprobaba. Cada día era una lucha por sobrevivir entre gritos y golpes.
Pero eso no es todo; además de ejercer violencia física y verbal, este hombre llegó al extremo de hacerse pasar por su hija en redes sociales como Instagram y Facebook. En esas plataformas mantuvo conversaciones inapropiadas e incluso sexuales con otros usuarios, lo cual resulta escalofriante.
La historia refleja un problema más profundo dentro del ámbito familiar y nos recuerda cuán importante es estar atentos a las señales. No podemos quedarnos callados ante situaciones así; hay que hablarlo y buscar ayuda. Esta chica merece apoyo y esperanza para poder reconstruir su vida lejos del miedo.