Este miércoles, Gideon Saar, el ministro de Exteriores de Israel, ha dejado claro que hay que aprovechar cualquier oportunidad para lograr la liberación de los rehenes que permanecen en la Franja de Gaza tras los trágicos ataques del 7 de octubre. Estas palabras llegan justo cuando Donald Trump afirmó que Israel está dispuesto a aceptar un alto el fuego de 60 días en la región.
Una esperanza compartida
Saar destacó que existe una «gran mayoría» tanto en el Gobierno como entre la población israelí dispuesta a apoyar un plan para liberar a estos rehenes. «Si se presenta una oportunidad, no hay que desaprovecharla», escribió en su cuenta de X. La comunidad internacional observa con atención cómo se desenvuelven los acontecimientos.
Trump ha subrayado la importancia del acuerdo, señalando que Qatar y Egipto serán quienes entreguen esta propuesta final al grupo palestino Hamás. El mensaje es claro: aceptar esta propuesta es crucial para mejorar la situación en Oriente Próximo. De lo contrario, la advertencia es seria: «Las cosas no mejorarán, solo empeorarán».
Por otro lado, Benjamin Netanyahu aún no ha confirmado lo dicho por Trump y tiene planeada una visita oficial a Estados Unidos la próxima semana. En medio de esta tensión creciente, el conflicto ha cobrado un precio devastador; mientras Israel reporta alrededor de 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados desde el 7 de octubre, las autoridades palestinas informan más de 56.600 muertes entre su población debido a las hostilidades.