El pasado domingo, el Teatre de Bunyola se transformó en un auténtico refugio para los amantes del arte y la cultura. La escuela de danza oriental Yhemel Bellydance nos regaló una muestra de fin de curso que quedó grabada en la memoria de todos los asistentes. El teatro, repleto hasta los topes, vibraba con cada paso y cada nota.
Un espectáculo que cautivó al público
Bajo el nombre de Niswa, las alumnas ofrecieron un espectáculo que no solo deleitó los sentidos, sino que también nos transportó a un mundo lleno de color y movimiento. Las coreografías, cuidadas al milímetro, se entrelazaban con melodías que resonaban en cada rincón del teatro. Era imposible no dejarse llevar por la magia del momento.
A medida que avanzaba la noche, las sonrisas se multiplicaban y las palmas retumbaban. Todos allí compartíamos una experiencia única: celebrar el esfuerzo y dedicación de estas talentosas bailarinas. Sin duda, una velada para recordar donde la danza oriental se convirtió en protagonista indiscutible.