La tensión se siente en el aire. Las formaciones políticas MÉS, PSIB y Podem han alzado la voz y demandan explicaciones inmediatas sobre un acuerdo alcanzado por Emaya con un trabajador acusado de acoso. Es una situación que no podemos ignorar; la comunidad merece respuestas claras y directas.
La falta de transparencia no se puede permitir
Días como hoy nos hacen cuestionar cómo hemos llegado a este punto. David López Canales, uno de los representantes más visibles, señala con firmeza: «Hemos pasado del ‘No a las drogas’ al silencio total». Y es que es inaceptable que temas tan serios queden envueltos en la penumbra.
No estamos hablando solo de política; esto nos afecta a todos. La ética laboral debería ser una prioridad, pero parece que hay quienes prefieren mirar hacia otro lado. Los ciudadanos tienen derecho a conocer la verdad detrás de estos acuerdos sospechosos.