El Gran Premio de Austria siempre ha sido un lugar donde los giros inesperados son la norma. En este escenario, Ferrari ha vuelto a mostrar su garra y determinación, y no es para menos. Con Charles Leclerc en segundo lugar y Lewis Hamilton en cuarto, el equipo italiano ha recuperado un poco de estabilidad después de tiempos complicados. La carrera promete ser emocionante, y Ferrari está preparado para dar batalla.
Un resurgir lleno de esperanza
La pista del Red Bull Ring, que siempre da sorpresas, ha visto cómo Ferrari se posiciona entre los favoritos. Ya no son aquellos días oscuros que parecían interminables; Leclerc ha demostrado que tiene lo necesario para luchar hasta el final. Si bien todavía hay más de medio segundo por detrás de Norris, eso no significa que vayan a rendirse sin pelear.
“Las mejoras han servido, pero lo realmente crucial es cómo ejecutamos nuestra estrategia”, comentó Fred Vasseur con una chispa de optimismo. Y es que esta vez parece que la estrategia fue acertada: lograron entrar a la Q3 con dos juegos nuevos de blandos. “Manejamos bien los neumáticos”, agregó, destacando su enfoque meticuloso.
Leclerc no se mostró del todo satisfecho; “La diferencia aún es demasiado grande”, dijo con sinceridad. Sin embargo, su objetivo sigue siendo claro: recuperar esas banderas rojas en Maranello. “Intentaremos ganar”, concluyó el piloto monegasco con esa fe renovada que caracteriza a Ferrari en sus mejores momentos.