Málaga se encuentra hoy de luto. Este 28 de junio, la noticia de la muerte de Pepe Brescia, un auténtico ícono del CD Málaga y el primer futbolista pensionista de nuestro país, ha dejado un vacío enorme en todos los corazones malaguistas. A sus 68 años, este gran central nos dejó en su querido Alhaurín el Grande.
Brescia no solo defendió con orgullo la camiseta blanquiazul durante las décadas de los 70 y 80, sino que fue una figura fundamental en uno de los momentos más gloriosos del club. ¿Quién no recuerda esas épicas victorias contra gigantes como el Real Madrid o el Barcelona? En esos días, cuando el CD Málaga navegaba entre la Primera y Segunda División, él era sin duda uno de los héroes que escribía historias imborrables.
Un talento inigualable que brilló desde joven
Su carrera despegó casi como un rayo. Empezó a dar sus primeros pasos en el Malagueño cuando aún estaban en categorías regionales; ¡y qué temporada! Logró llevar al equipo a Tercera División en su primer año. Solo un año después ya estaba listo para hacer historia con el primer equipo. Proveniente del Alhaurino, donde ya mostraba destellos de su talento, llegó justo cuando Antonio Benítez asumía el mando del filial; una época llena de promesas y renovaciones.
Aunque era joven, Pepe ya entendía lo que podía aportar al equipo y eso le permitió convertirse rápidamente en uno de los líderes indiscutibles de la defensa malaguista durante casi diez años. Una lesión puso fin a su carrera profesional antes de lo deseado, pero incluso después logró que se reconociera su trayectoria: en 1986 se convirtió en el primer futbolista español que obtuvo una pensión por incapacidad tras dejarlo todo en el campo.
Desde aquí queremos enviar nuestras más sentidas condolencias a sus familiares, amigos y toda la familia malaguista. Gracias por todo lo que diste al fútbol y a tu gente, Pepe Brescia. Descanse en paz.