En un rincón de Ses Palmeres, donde el calor empieza a apretar, encontramos a Xisco Campos, un jubilado decidido a luchar por la vida de los árboles del parque que rodea su hogar. Con un cubo en mano, se ha convertido en el guardián de estos árboles que él mismo ayudó a plantar con tanto cariño en 2022. “Llevo tres semanas regando desde que comenzó este calor infernal”, nos cuenta con preocupación. Y es que cada vez que mira esos arbolillos, siente cómo se le aprieta el corazón al ver las hojas marchitas y secas.
La lucha por lo verde
El parque, una vez vibrante y lleno de vida, se ha transformado en un erial seco y desolador. La hierba amarillenta hace eco del abandono: hay una docena de árboles flacos sujetados por postes que parecen rendirse ante la falta de agua. Hasta los más robustos están sucumbiendo. “Incluso los grandes están empezando a secarse”, lamenta Jesús Iglesias, presidente de la Asociación de Vecinos.
Aquí nadie ha visto un operario regar desde marzo; solo hubo un pequeño alivio cuando las redes sociales estallaron en protesta y al día siguiente alguien se dignó a mojar un poco algunos arbustos. Pero eso no es suficiente para Xisco. “Cada día me dedico una hora a esto”, dice mientras sube y baja cargando agua en su cubo, una tarea agotadora sin acceso directo al grifo del parque.
A sus 66 años, no pide nada más que apoyo: “Si me facilitan medios, estoy dispuesto a cuidar del parque”. A pesar de haber contactado con la asociación vecinal -que ha hecho llegar su preocupación al Ajuntament-, aún esperan respuestas claras sobre este abandono tan inexplicable. ¿Qué pasa? ¿No hay personal suficiente? ¿Acaso no tienen agua? Preguntas sin respuesta flotan en el aire como hojas caídas.
Xisco también reflexiona mientras pasea su bicicleta junto a la playa: “Es un escándalo ver cuánto agua se desperdicia en duchas aquí mientras otros lugares sufren restricciones”. En esta historia, él es solo uno entre muchos vecinos preocupados por el futuro del parque; pero su labor desinteresada demuestra que siempre hay esperanza si estamos dispuestos a luchar por lo nuestro.