La emblemática banda Wilco, que ha dejado una huella imborrable en la música contemporánea, vuelve a España este junio. Con cuatro fechas programadas, entre las que destaca su actuación el 27 en el Parque Enrique Tierno Galván de Madrid durante el Alma Festival, los fans están más que emocionados por volver a verlos en acción. Conversamos con Nels Cline, el talentoso guitarrista del grupo, quien nos cuenta cómo se siente ante esta nueva oportunidad.
Expectativas y recuerdos
La última visita de Wilco a nuestro país fue un tanto agridulce para Nels, quien tuvo que perderse el concierto en Valencia por culpa del COVID-19. «Fue un bajón muy grande», confiesa. Aunque admite que ser reemplazado por sus compañeros le generó un poco de risa, lo cierto es que ahora vuelve con ganas renovadas y ansias de tocar esa guitarra tan distintiva.
Aunque Nels no formaba parte de la banda cuando lanzaron su álbum más icónico, A Ghost Is Born, sí recuerda vívidamente cómo Jeff Tweedy lo invitó a unirse poco después. «Me enviaron las mezclas y me impresionó tanto la música como mi capacidad para integrarme en ella», revela con nostalgia. Desde entonces han pasado 21 años, pero la química sigue intacta entre estos seis músicos.
Su compromiso con la música es evidente; Nels afirma: «Nos encanta tocar juntos y eso se siente en cada concierto». La experiencia en vivo es lo que verdaderamente define a Wilco; no les asusta el trabajo duro ni las giras continuas porque al final lo ven como un privilegio. A pesar de estar lejos de casa y añorar momentos simples como pasar tiempo con sus seres queridos, al subir al escenario se olvidan de todo.
Con respecto al público europeo, Nels destaca una diferencia cultural interesante: «En América todos se levantan mientras tocamos; aquí hay un respeto casi reverente hacia la música», dice sonriendo. Esta diversidad les inspira aún más y reafirma su deseo de conectar con cada oyente presente.
A medida que avanzamos en la conversación, surge el tema del estereotipo del rock maldito y si realmente influye en su arte actual. «No creo que nuestra música sea más conservadora», argumenta Nels refiriéndose a recientes lanzamientos como Cousin o Cruel Country. Para él, cada álbum refleja una evolución constante sin perder su esencia innovadora.
Y así es como Wilco sigue desafiando expectativas mientras construyen un legado musical duradero. Su historia está llena de matices; una mezcla perfecta entre pasión creativa y conexión humana que los mantiene vivos sobre el escenario y también en nuestros corazones.