La situación se está volviendo insostenible y MÉS lo ha dejado claro: la construcción de nuevas viviendas en suelo rústico en Palma no solo es una locura, sino que podría traer consigo un incremento de hasta 380.000 habitantes más a nuestra querida isla. ¿A dónde vamos a llegar con esto?
Mientras tanto, los vecinos han comenzado a alzar su voz, dejando pintadas por toda la ciudad que señalan directamente a los alojamientos turísticos: «Son culpables de la crisis de acceso a la vivienda». Y es que, cada vez son más los que sienten que el turismo masivo nos está robando lo esencial: un lugar donde vivir dignamente.
Un futuro incierto para las Baleares
Con el riesgo inminente de incendios debido a las altas temperaturas previas a Sant Joan y con noticias alarmantes como el accidente reciente en Alaior, donde dos personas resultaron gravemente heridas tras un choque entre tres coches, nos preguntamos: ¿realmente estamos priorizando nuestro bienestar?
No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras nuestras ciudades se convierten en meros decorados turísticos. La comunidad debe unirse y actuar antes de que sea demasiado tarde. ¿Qué clase de futuro queremos para nuestras islas? La respuesta está en nuestras manos.