En casa, los ventiladores son casi como miembros de la familia. Recuerdo que he tenido varios, pero muchos de ellos terminaron en la basura porque hacían más ruido que una tormenta. Así que el año pasado, decidí dar el salto a uno inteligente. Aposté por un ventilador Xiaomi, un modelo básico pero con características sorprendentes. No voy a mentir, su precio es algo elevado comparado con un ventilador convencional, pero poder encenderlo desde mi móvil y ajustar la velocidad desde cualquier rincón de casa merecía la pena.
Un acierto en cada soplido
El Mi Smart Standing Fan 2 Lite se ha convertido en mi mejor aliado durante los días calurosos. Y para colmo, ¡vuelve a estar rebajado en AliExpress! Si tu viejo ventilador no te da la vida, te animo a que le eches un vistazo. El envío es gratuito y llega rapidísimo desde España, algo que ya se ha vuelto habitual en esta tienda.
Este ventilador no solo tiene un diseño minimalista que encaja en cualquier habitación; también destaca por su ligereza y robustez. Puedes usarlo como ventilador de pie o de sobremesa simplemente ajustando su altura. Con un motor de 38W y siete aspas bien diseñadas, genera un flujo de aire potente pero suave que alcanza hasta los 12 metros.
Y aquí viene lo mejor: incluso cuando lo pones al máximo, el ruido es prácticamente inexistente; apenas alcanza los 37 dB. No hay nada más agradable que sentir el aire fresco sin tener ese molesto zumbido de fondo.
Puedes controlarlo directamente desde los botones o mediante tu voz si tienes asistentes como Google Assistant o Alexa. Pero lo realmente impresionante es la aplicación Mi Home. Desde ahí puedes encenderlo o apagarlo, elegir entre tres velocidades e incluso programar temporizadores para evitar olvidos.
No soy muy amigo del desorden tecnológico, pero montar este ventilador fue pan comido; ni herramientas ni instrucciones interminables. Y lo mejor: las aspas son desmontables y lavables, así que mantenerlo limpio es muy sencillo.