MADRID, 21 de junio. Este sábado, un ataque aéreo de las Fuerzas de Defensa de Israel ha dejado una huella desgarradora en la ciudad iraní de Qom. Al menos una persona ha muerto y dos más han resultado heridas en este suceso tan devastador. El fallecido es un chico de solo 16 años, que se encontraba en su hogar, en la calle Behesht del distrito de Salarieh, cuando el horror lo alcanzó a eso de las 03:30 horas (hora local). La agencia iraní Mehr News ha confirmado que un proyectil y un dron impactaron directamente sobre el edificio donde estaba.
La conmoción ante el dolor
Los testimonios de quienes vivieron esta pesadilla son escalofriantes. Los daños materiales son evidentes y los servicios de Emergencia no han tardado en llegar al lugar para atender a los heridos y evaluar la situación. Morteza Heydari, portavoz de la Administración Provincial de Qom, ha solicitado a la población que mantenga la calma mientras se investigan los detalles del incidente, aunque sabemos que es difícil pedir tranquilidad ante algo tan trágico.
Aún más inquietante es saber que las Fuerzas de Defensa de Israel han declarado haber eliminado a otro comandante de la Guardia Revolucionaria iraní esa misma madrugada. Este nuevo ataque forma parte del contexto bélico creciente entre ambos países, con bombardeos mutuos intensificándose durante la última semana.
Qom, ubicada a unos 50 kilómetros al norte del controvertido centro nuclear de Fordow —un objetivo crucial para Israel— vive momentos tensos y dolorosos mientras todos intentamos comprender cómo hemos llegado a esta espiral destructiva.