En una noche cualquiera en Playa de Palma, la tranquilidad se vio interrumpida por un robo que dejó a más de uno con la boca abierta. La Policía Local, siempre atenta y lista para actuar, detuvo a tres hombres que estaban hurtando pertenencias a dos turistas. Todo ocurrió alrededor de las 6:15 de la mañana en la calle Pare Bartomeu Salvà. Una patrulla se dio cuenta de que unos tipos estaban reteniendo a dos jóvenes junto a un cajero automático, y cuando los sospechosos notaron la presencia policial, intentaron darse a la fuga. Pero no contaban con la rápida intervención de los agentes, quienes les interceptaron poco después.
Un teléfono móvil y una exigencia sorprendente
Una de las víctimas relató cómo momentos antes había estado disfrutando en un local cercano. Mientras tanto, uno de estos ladrones le había vaciado la mochila sin que él se diera cuenta y se llevó consigo un móvil valorado en 600 euros. ¿Y qué hicieron después? Uno de ellos entregó el dispositivo al segundo implicado mientras el tercero se acercaba para exigirle nada menos que 100 euros para devolverlo.
El amigo del afectado confirmó lo ocurrido y añadió que esos tres individuos llevaban a ambos turistas hasta el cajero intentando forzarlos a sacar más dinero del acordado. Sin embargo, justo cuando todo parecía perdido para los chicos, llegó la policía. En ese momento crítico, los ladrones decidieron devolver el móvil. Tras ser identificados, estos hombres manifestaron ser argelinos e indocumentados y fueron detenidos al instante.