La situación en la ciudad ucraniana de Járkov ha alcanzado niveles de desesperación, tras un ataque aéreo masivo que ha dejado al menos dos vidas truncadas y 17 personas heridas. Entre los afectados, un bebé de apenas un mes y una niña de 14 años luchan por su vida, recordándonos la cruda realidad de este conflicto. El alcalde, Igor Terejov, no ha dudado en calificarlo como un “ataque terrorista”, señalando que “Járkov está bajo un asedio feroz”.
Impacto devastador y llamamiento a la calma
Terejov reveló que más de 48 misiles ‘Shaheeds’ y cuatro misiles KAB han sido disparados contra la ciudad durante lo que él mismo describió como una ofensiva que se extendió por más de una hora. En sus palabras se percibe el miedo: “El enemigo ataca simultáneamente con misiles guiados y bombas aéreas. La amenaza sigue presente; ¡esto es terrorismo abierto contra nuestra pacífica Járkov!”.
Entre las tragedias personales, se encuentra el primer fallecido, quien estaba en su hogar cuando los misiles comenzaron a caer. Otros edificios también han sido alcanzados; uno incluso ha sufrido un incendio devastador entre las plantas seis y nueve, dejando a varias personas atrapadas entre los escombros.
A medida que las sirenas resonaban en la ciudad, el gobernador Oleg Sinegubov había confirmado inicialmente 13 heridos, aunque sin duda esa cifra podría aumentar a medida que avanza la evaluación de daños. Este ataque llega justo después de que las autoridades rusas informaran sobre la destrucción de 82 drones ucranianos en varias regiones del país.
La impotencia ante esta situación nos toca a todos. El horror del conflicto se siente más cerca cada día; son seres humanos quienes sufren las consecuencias directas de estas decisiones bélicas. Mientras tanto, nosotros seguimos aquí, observando con tristeza cómo se repite la historia.