MADRID, 4 de junio. En una declaración que resuena con fuerza, Tom Fletcher, jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, ha hecho un llamamiento desgarrador este miércoles. Las autoridades israelíes están llevando a cabo acciones «deliberadas» que están privando «de forma sistemática» a los palestinos en la Franja de Gaza de lo más básico para sobrevivir. Este grito por justicia nos recuerda que el mundo observa cómo día tras día se repiten escenas horribles: palestinos heridos o incluso muertos mientras intentan conseguir comida.
Justo ayer, el horror se apoderó nuevamente de los hospitales, donde decenas fueron declarados muertos tras el fuego abierto por las fuerzas israelíes. Fletcher no ha dudado en calificar esta situación como consecuencia directa de decisiones deliberadas que han dejado a dos millones de personas sin acceso a lo esencial. «Esto no son incidentes aislados», ha dicho con firmeza; es un llamado urgente para que los responsables rindan cuentas. Porque, ¿quién debería arriesgar su vida solo para alimentar a sus hijos?
Un clamor por ayuda humanitaria y paz
En su discurso, hizo eco del pedido del secretario general António Guterres: investigaciones inmediatas e independientes sobre estos terribles acontecimientos son esenciales. La necesidad es palpable: abrir todos los cruces fronterizos y permitir que entre ayuda vital desde todas las direcciones. ¡Basta ya!, exclamó Fletcher al instar a levantar restricciones sobre la ayuda humanitaria.
Con cada día que pasa bajo esta ofensiva lanzada como respuesta a los ataques del 7 de octubre por Hamás y otras facciones palestinas –que ya dejó un saldo trágico de 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados– han muerto más de 54.600 palestinos y hay alrededor de 125.000 heridos hasta hoy.