La F1 vuelve a estar en boca de todos por un rumor que, francamente, suena más a broma que a realidad. Con Lance Stroll sin poder competir en Canadá, algunos ya están apuntando hacia un posible regreso de Sebastian Vettel con Aston Martin. Pero, ¿realmente creemos que esto va a suceder?
Es curioso cómo la historia se repite una y otra vez. Vettel lo ha dejado claro: “Mis hijos no me lo permitirían”. Este mensaje lo ha repetido hasta la saciedad en varias ocasiones y, aunque algunos opinólogos intentan hacernos creer que podría haber una sorpresa, es difícil de tragar. A fin de cuentas, ya lo vimos el año pasado cuando Stroll se lesionó y no hubo ni atisbo de pensar en el regreso del alemán.
Un regreso poco probable
Aquí es donde entra Felipe Drugovich, quien ya estuvo al volante durante la pretemporada del AMR23. Este joven piloto tiene experiencia y ha estado trabajando duro para estar listo si se le necesita. Su preparación incluye horas y horas de simulador y test previos. Así que si Stroll no llega a Montreal —y seamos sinceros, pocos creen que esto ocurra— Drugovich sería la opción lógica.
Pensar en Vettel subiendo otra vez a un monoplaza es casi como imaginarse volar sin alas. Desde diciembre de 2022 lleva alejado de las competiciones serias y todo lo que ha hecho desde entonces son exhibiciones ocasionales. El cuerpo humano necesita tiempo para adaptarse, especialmente después de tanto tiempo fuera del circuito profesional.
No solo eso; el coche con el que tendría que volver es completamente diferente al que dejó atrás. La presión física sobre su cuerpo sería brutal; dar diez vueltas seguidas podría ser una auténtica tortura para él después de haber estado disfrutando de la vida familiar y trabajando como granjero.
Así que sí, entre rumores y especulaciones podemos decir con bastante certeza: Vettel no volverá. Es un tema candente en las redes sociales, pero al final del día parece más un juego de ilusiones que una realidad tangible.