El RCD Mallorca cierra una temporada llena de emociones, y Jagoba Arrasate, su entrenador, no puede evitar sentir orgullo por el esfuerzo del equipo. Después de un empate a cero en Vallecas, el técnico se muestra satisfecho con haber logrado «el objetivo» de terminar entre los diez primeros. «El contexto era complicado, sabiendo que nuestro rival luchaba por Europa», explica mientras recuerda el inicio del segundo tiempo como uno de los mejores momentos del partido.
Un final con sabor a esfuerzo
Con una sonrisa, Arrasate destaca que «hemos hecho un gran esfuerzo y hemos conseguido un punto valioso». En sus palabras se percibe la lucha constante del equipo: «No estamos en nuestro mejor momento, pero hemos intentado darlo todo hasta el final». Además, añade un detalle que podría pasar desapercibido para algunos: «Me siento contento por jugar con cinco mallorquines en el once titular; eso le da identidad al equipo y nos conecta con la afición».
Aunque el verano se presenta desafiante para el club en cuanto a la confección de la plantilla, Arrasate tiene claro que hay trabajo por hacer: «La segunda vuelta no ha sido fácil; hemos concedido más goles y nos ha costado generar juego, especialmente en casa». Con un tono decidido promete corregir esos aspectos desde la pretemporada.
En otro orden de cosas, Muriqi tuvo que ser sustituido tras recibir un fuerte golpe durante el partido. Jagoba minimiza las lesiones como causa principal del bajón en rendimiento: «No quiero quedarme solo con eso; hay otros factores en juego». Al final de su intervención, saca una conclusión que deja ver su ambición: «Quedar décimos nos deja insatisfechos porque sabemos que podemos aspirar a más».