En una madrugada que no pasará desapercibida, la Policía Local de Palma ha detenido a un joven de 25 años, originario de Colombia, tras ser sorprendido prendiendo fuego a dos papeleras en las inmediaciones de la vieja prisión. Pero esto no es solo un acto imprudente; el chico también estaba quebrantando una orden de alejamiento respecto a su expareja, lo que complica aún más su situación.
Todo sucedió alrededor de las 4:30 horas del pasado 19 de mayo en la calle Leocàdia de Togores. Los agentes de la Unidad Nocturna (UNOC) recibieron el aviso sobre el incendio y se lanzaron al lugar como un rayo. Gracias a la colaboración ciudadana, lograron dar con el sospechoso justo cerca del lugar donde ocurrió todo.
Una historia llena de giros inesperados
Al llegar, los policías confirmaron que este joven tenía una orden que le prohibía acercarse a menos de un kilómetro tanto de su expareja como de su casa. Y para colmo, ¡se encontraba justo al lado! Para añadir más drama a la historia, unas horas antes había estado involucrado en otro incendio dentro mismo de la antigua cárcel, donde resultó herido leve tras una explosión provocada por un aerosol. Después fue trasladado al hospital Son Espases y dado de alta tras recibir atención.
Es evidente que este tipo de acciones no solo ponen en peligro la vida propia sino también la seguridad y tranquilidad del vecindario. Reflexionemos sobre cómo estas situaciones nos afectan como comunidad y qué podemos hacer para evitar que se repitan.