En un momento en que el futuro energético de nuestras islas es más crucial que nunca, el GOB ha levantado la voz para exigir al Govern que revise su Plan de Transición Energética. ¿Por qué? Porque este plan parece ignorar una cuestión esencial: la necesidad de medidas de decrecimiento.
Un grito en defensa del medio ambiente
Es alarmante ver cómo se están dejando de lado aspectos tan importantes para el bienestar del planeta y, por ende, para nosotros mismos. Desde el GOB se argumenta que sin un enfoque hacia la reducción del consumo y la sostenibilidad, corremos el riesgo de seguir tirando a la basura nuestro entorno natural. Y no solo eso; también se está poniendo en peligro nuestra calidad de vida.
La preocupación no es solo teórica. La realidad es que necesitamos políticas valientes que vayan más allá del mero discurso y se traduzcan en acciones concretas. Un monocultivo turístico insostenible puede hacer que todo lo demás se desmorone si no actuamos ya. Así que, ¿qué estamos esperando?