La historia que nos llega desde Magaluf es, sin duda, una de esas que revuelven el estómago. La Guardia Civil de Calvià ha detenido a un joven de 22 años, de origen magrebí, acusado de atracar a dos hombres y gritarles «maricones de mierda» en un acto que no solo es violento, sino también profundamente odioso.
Los hechos sucedieron la mañana del pasado 18 de mayo. Un par de residentes que habían disfrutado de la noche se encontraban paseando cuando dos desconocidos se les acercaron con intención hostil. Uno de ellos terminó con una herida sangrante en el rostro tras recibir un puñetazo. Imagínate la escena: dos personas simplemente caminando juntas y teniendo que enfrentarse a la brutalidad por ser quienes son.
Un intento de robo sin compasión
Los agresores comenzaron a increparles por su orientación sexual, mostrando una falta total de respeto y humanidad. En medio del caos, uno exigió las pertenencias mientras el otro propinaba golpes. Las víctimas, lejos de dejarse intimidar, se resistieron; pero los atacantes lograron arrebatar un billete de diez euros y huyeron corriendo antes de que llegaran las autoridades.
Afortunadamente, la Guardia Civil estaba cerca y pudo auxiliar a uno de los heridos rápidamente. Tras unos minutos intensos buscando al responsable, lograron localizarlo y detenerlo por los delitos mencionados: robo con violencia e intimidación junto a un delito motivado por el odio. La investigación sigue abierta para dar con su cómplice, porque aquí no podemos dejar nada sin resolver.