MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) – Este viernes, la Casa Blanca ha hecho sonar las alarmas al anunciar que está considerando seriamente el cese del presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell. Todo esto llega después de que Donald Trump, en un tono muy crítico desde su despacho oval, manifestara su descontento con el trabajo del economista. «El presidente y su equipo siguen sopesando esta decisión», ha comentado Kevin Hassett, asesor económico de la Casa Blanca, aunque se ha guardado muchos detalles para sí mismo.
Un desencuentro evidente
Pero ¿qué ha motivado este revuelo? En una reciente rueda de prensa junto a la primera ministra italiana Giorgia Meloni, Trump no se cortó ni un pelo al expresar que «no está contento» con Powell. Como quien lanza una advertencia directa: «Se lo he hecho saber. Y si quiero que se vaya, se irá rapidísimo». Unas palabras que dejan claro el malestar del mandatario con las decisiones del presidente de la Fed.
No es la primera vez que Trump arremete contra él; hace unos días lo criticó abiertamente en su red social Truth Social por la “lentitud” en reducir los tipos de interés. Con un mandato como presidente que va hasta mayo de 2026 y otro como gobernador hasta febrero de 2028, parece que Powell se encuentra en una situación bastante delicada.