La madrugada del día de Nochebuena nos dejó a todos con el corazón encogido. En el barrio de La Vileta, las llamas devoraron todo a su paso, dejando una estela de destrucción que nadie podía imaginar. Eran alrededor de las 03:15 cuando la Policía Local de Palma y los bomberos tuvieron que intervenir en un incendio feroz que se desató en una batería de contenedores en el Carrer Massanella.
Todo empezó cuando unos testigos, aterrorizados por lo que veían, alertaron a la patrulla de la UNOC (Unitat Nocturna). Al llegar al lugar, se encontraron con un infierno; el fuego avanzaba como un demonio y ya había alcanzado un coche aparcado junto a los contenedores. «Nos pusimos manos a la obra con el equipo contraincendios que llevamos en nuestros vehículos», compartió la Policía Municipal en su cuenta de Instagram. A pesar de sus esfuerzos, el fuego era implacable y no tardó en saltar a otro vehículo cercano tras encontrar un reguero de gasolina.
Una noche para olvidar
El resultado fue devastador: cuatro contenedores completamente quemados y dos coches convertidos en cenizas. Además, otros tres vehículos también sufrieron daños significativos. Afortunadamente, aunque los daños materiales fueron cuantiosos, no hubo heridos ni situaciones peligrosas gracias a la rápida actuación del personal de Emergencia. Ahora queda investigar qué pudo haber originado este desastre; ¿fue algo intencionado? Solo el tiempo lo dirá.

