La historia de una joven de 20 años ha conmovido a todos los presentes en la Audiencia de Palma. Ella ha tenido el valor de hablar y acusar a dos hombres que, cuando era menor tutelada, la drogaron y abusaron de ella. Recordando aquellos días oscuros, se siente usada y traicionada. «Era como un objeto sexual en ese bar», confesó con lágrimas en los ojos.
Todo comenzó cuando, siendo apenas una niña de 13 años, decidió fugarse del centro donde vivía. Buscaba refugio y terminó en casa del primer acusado, un hombre de 47 años dueño de un bar en Son Gotleu. Lo había visto como una figura paterna, él le prometió ayuda mientras su esposa le daba cariño como si fuera su propia hija. Pero esa imagen protectora se desvaneció rápidamente.
Un relato desgarrador
Una mañana, al despertarse, encontró al agresor acechándola mientras su mujer ya no estaba allí. “Me insistió para que tuviéramos relaciones sexuales”, recordó la joven visiblemente afectada. Ella se negó rotundamente; solo era una niña y lo único que quería era sentir seguridad.
No contento con eso, el mismo hombre volvió a buscarla más adelante en el bar donde solía ir. Con engaños y manipulaciones la llevó a una habitación privada donde intentó abusar nuevamente de ella. La angustia se adensa al recordar cómo lo hizo: “Me agarró de las manos y me tiró a la cama”, narró con voz entrecortada.
A medida que el tiempo pasaba, esta joven continuó frecuentando otros lugares peligrosos hasta llegar a un bar en s’Arenal donde conoció al segundo acusado, otro marroquí que también aprovechó su vulnerabilidad ofreciéndole drogas.
“Tomé varias pastillas sin saber qué eran realmente”, dijo antes de relatar cómo fue forzada por este nuevo agresor tras consumir cocaína; entraron en un baño donde sus gritos fueron silenciados por las sustancias que ya controlaban su cuerpo.
Desde entonces, las violaciones siguieron sucediendo mientras este hombre aprovechaba cada oportunidad para someterla bajo los efectos de las drogas hasta que finalmente se mudó a Barcelona. La Fiscalía ha solicitado ahora penas severas: 12 años tras las rejas para cada uno por los daños irreparables causados a esta chica que solo buscaba amor y protección pero terminó atrapada en una pesadilla.

