Este miércoles, la mañana empezó con un revuelo inesperado en las calles de Palma y Marratxí. Decenas de agentes de la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) se lanzaron a la acción, respaldados por efectivos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de Madrid. ¿El resultado? La detención de varias personas en un operativo que ha dejado a muchos boquiabiertos.
La historia comenzó la noche anterior, cuando los agentes decidieron no perder tiempo. Irrompieron en varios domicilios del barrio Pere Garau, así como en otros puntos estratégicos de la capital balear. Pero eso no fue todo; también se desplegaron este miércoles por la urbanización de Sant Marçal en Marratxí. Mientras tanto, los vecinos del barrio sa Pleta Gran no podían creer lo que veían: coches patrulla por todas partes y el tráfico cortado a primera hora para facilitar los registros.
La tensión se palpaba en el aire
A medida que avanzaban las horas, los rumores corrían como pólvora. La presencia policial era evidente y muchos empezaron a preguntarse qué estaba sucediendo realmente. Los agentes, armados hasta los dientes gracias al apoyo de la Unidad de Prevención y Reacción, entraron con fuerza en un domicilio ubicado en el número 10 de la calle Joan Crespí. Y mientras todo esto ocurría, un manto de secretismo cubría la investigación; el hermetismo era absoluto.
No es para menos; según fuentes cercanas, no se descartan más detenciones en las próximas horas. El clima está tenso y todos nos quedamos expectantes ante lo que pueda suceder después.

