Era una noche tranquila, pero el 13 de mayo de 1986 se tornó oscura para muchos. En las aguas de Cartagena, un helicóptero del ejército español, realizando maniobras nocturnas, chocó contra el portaaviones Dédalo. Un momento fatídico que terminó con la vida de cuatro valientes militares, dejando a Mallorca sumida en la tristeza.
Un accidente desgarrador
Entre los fallecidos estaba Luis Jáudenes Gual de Torrella, un teniente de navío mallorquín conocido por todos en Palma. Junto a él perdieron la vida los cabos primeros radaristas Juan Luis Preduzo Udaeta y José Cubero Nieto, así como el alférez de navío Luis Urrutia Mora. Este último se perdió en el mar hasta que su cuerpo fue recuperado más tarde.
Aquel día, el equipo volaba en un helicóptero antisubmarino Augusta-Bell AB-212 ASW y alrededor de la una de la madrugada intentaron aproximarse al Dédalo, un buque insignia con historia; incluso había estado en combate durante la Segunda Guerra Mundial. Pero lo inesperado llegó: a pesar de la experiencia acumulada por los pilotos, una ráfaga de viento traicionera hizo que el helicóptero se enganchara con una torre del barco justo antes del aterrizaje. La colisión fue devastadora.
No pasó mucho tiempo antes de que se emitiera una alarma y los equipos médicos llegaran corriendo a la cubierta del portaaeronaves. En ese escenario caótico fueron recuperados tres cuerpos sin vida y poco después apareció el cuarto entre las olas.
La noticia sacudió profundamente a la comunidad militar y civil. Luis era parte de una familia con fuertes raíces castrenses; su padre era coronel del Ejército del Aire y su pérdida dejó un vacío inmenso en quienes le conocían. Casado y padre de dos hijos, su muerte resonó fuertemente en la Isla donde todos le apreciaban tanto.
Los funerales tuvieron lugar rápidamente en Rota, pero sus restos fueron llevados a Palma para recibir el homenaje que merecía. Tras esta tragedia, la Armada abrió una investigación para esclarecer cómo ocurrió este terrible accidente; las conclusiones apuntaron a esa racha violenta de viento como principal culpable.

