Era una tarde cualquiera en Alcúdia, pero el destino tenía preparado un giro inesperado. Un agente de la Policía Local de Palma, que disfrutaba de su día libre, se convirtió en el protagonista de una historia que podría haber terminado muy mal. Este domingo, alrededor de las 16:00 horas, se dio cuenta de que algo no iba bien en la carretera Ma-13. Un coche avanzaba zigzagueando, invadiendo constantemente el carril contrario. Algo dentro del policía le dijo que debía actuar.
Una llamada que pudo salvar vidas
Sin pensarlo dos veces, llamó a sus compañeros de Alcúdia y les explicó la situación: «Voy detrás de un vehículo que parece estar siendo conducido por alguien bajo los efectos del alcohol». Mientras tanto, él seguía tras el coche, reportando cada movimiento a los agentes que se dirigían al lugar como flechas.
Apenas unos minutos después, las patrullas locales lograron interceptar al conductor errático en Can Segué. Al bajarse del coche, quedó claro que había problemas; apenas podía mantenerse en pie y su aliento lo decía todo: cuadruplicó la tasa máxima permitida de alcohol en sangre con un preocupante 0,97 mg/l.
La Guardia Civil se hizo cargo del asunto para investigar lo sucedido y abordar este supuesto delito contra la seguridad vial. Desde la Policía Local de Alcúdia no dudaron en agradecer al agente fuera de servicio por su rápida actuación y profesionalismo. «Gracias a él pudimos evitar una tragedia», afirmaron visiblemente agradecidos.

