La tarde del 1 de diciembre, en una tranquila calle de Palma, se desató el caos. Eran alrededor de las 19:00 horas cuando un joven, de apenas 24 años y nacionalidad marroquí, decidió que era un buen momento para entrar a robar en una casa. Forzó la persiana metálica sin pensar en las consecuencias y comenzó a llenarse los bolsillos con lo ajeno.
Pero la historia no termina ahí. Mientras el ladrón cargaba objetos robados en un coche que también había sustraído, fue sorprendido por el propietario de la vivienda, quien no estaba dispuesto a dejarlo escapar tan fácilmente. En plena calle Reis Catòlics, la situación se tornó tensa y pronto atrajo la atención de una patrulla de la Unidad de Seguridad Integral (USEI). Los agentes llegaron justo a tiempo para ver el altercado entre ambos hombres.
Intervención policial
Los policías actuaron rápido. Al interceder en la pelea e identificar a los protagonistas, se enteraron gracias a un testigo que uno de ellos estaba metiendo cosas en el maletero del coche que procedían claramente de una casa cercana con signos evidentes de haber sido forzada. El otro hombre, claro está, era el dueño legítimo del hogar.
Tras comprobar la matrícula del vehículo y confirmar que figuraba como robado en sus registros, los agentes comenzaron a recuperar objetos: un patinete moderno, un altavoz portátil y hasta una mochila repleta de ropa. También encontraron una Tarjeta Ciudadana del Ayuntamiento de Palma que no pertenecía al detenido. Sin duda, todo un cúmulo de errores que ahora estaban al borde de ser esclarecidos.
Una vez identificados tanto el propietario del coche como el afectado por el robo, los policías les explicaron qué pasos debían seguir para presentar sus denuncias correspondientes. Tras realizar las diligencias iniciales necesarias por parte de la Sala de Atestados, finalmente el ladrón fue transferido a la Policía Nacional.

