En una madrugada que prometía ser tranquila, un coche descontrolado irrumpió en la vida de los que transitaban por el camí Salard. Una mujer de 30 años, con un nivel de alcohol en sangre que cuadruplicaba lo permitido, se convirtió en protagonista de un accidente que podría haber tenido graves consecuencias.
Un choque inesperado
Todo sucedió alrededor de las 03:15 horas del pasado 20 de noviembre. La Policía Local de Palma recibió la alerta y envió a la Unidad de Vehículos de Accidentes (UVAC) para investigar lo ocurrido. Al parecer, nuestra protagonista no solo conducía bajo los efectos del alcohol, sino que además se desplazaba en dirección contraria, algo que terminó por complicar aún más las cosas. Un vehículo que circulaba correctamente tuvo que maniobrar rápidamente para evitar un choque frontal, pero no pudo esquivarla del todo y acabó impactando lateralmente.
Pero aquí viene lo más sorprendente: lejos de asumir su responsabilidad y hacer frente a las consecuencias, esta mujer decidió darse a la fuga. Con una audacia casi increíble, intentó escapar mientras la otra conductora le seguía con su coche hasta dar aviso a la policía. Cuando finalmente fue interceptada, los agentes notaron al instante su estado evidente de embriaguez. Y es que el resultado del test de alcoholemia dejó sin palabras: 1,01 mg/l, cuatro veces más del límite legal.
A raíz de este incidente tan desafortunado, ahora está siendo investigada por un delito contra la seguridad vial. Aunque no fue detenida en el acto, su imprudencia ha dejado huella y nos hace reflexionar sobre las decisiones arriesgadas al volante.

