A primera hora de este domingo, Palma despertó con un susto. En la calle Siquier, justo en el número 2, dos contenedores comenzaron a arder como si se tratara de un espectáculo pirotécnico. El reloj marcaba las 07:55 cuando los vecinos, alarmados por las llamas y el humo, dieron la voz de alarma.
Los valientes bomberos del parque Magdalena Rigo no perdieron ni un segundo. Se lanzaron hacia el lugar del incendio para sofocar lo que parecía una auténtica tragedia urbana. Al llegar, se encontraron con ambos depósitos envueltos en fuego. Sin embargo, gracias a su rápida intervención, lograron controlar la situación en cuestión de minutos, evitando que las llamas se extendieran y dañaran los vehículos aparcados o las fachadas cercanas.
Investigación en marcha
Pese a la rapidez de los bomberos, los contenedores quedaron totalmente calcinados, dejando solo cenizas donde antes había algo útil para todos. Ahora es el turno de la Policía Nacional, que ha iniciado una investigación para descubrir qué pudo causar este incendio y si hay indicios de que fue intencionado.
Este tipo de incidentes nos recuerdan lo frágiles que son nuestras rutinas diarias y cómo un simple descuido puede llevarnos a situaciones extremas. Así que estemos atentos y cuidemos nuestro entorno; no queremos ver más incendios innecesarios por negligencia.

