En la tranquila zona de Son Ferriol y el Coll d’en Rabassa, la vida cotidiana se vio interrumpida por la voracidad de un ladrón. La Policía Nacional ha logrado detener a un hombre español que, en cuestión de solo 20 días, había perpetrado nada menos que nueve robos. Un récord que deja a todos con la boca abierta. Este delincuente no tuvo reparos en entrar a viviendas, obras e incluso coches aparcados sin pensar en las consecuencias.
El Grupo de Robos se puso manos a la obra al notar un alarmante aumento en las denuncias por robos. Herramientas como taladros percutores y radiales, así como material de fontanería valorado en unos 6.000 euros, fueron parte del botín que acumuló. En una acción casi surrealista, se llevó hasta dos palmeras de dos viviendas diferentes. ¿De verdad? Esto ya es demasiado.
La captura del sospechoso
Tras varias investigaciones y pistas recogidas aquí y allá, los agentes lograron identificar al sospechoso. Pero el desenlace llegó cuando montaron un dispositivo especial para dar con él. Lo encontraron dentro del poblado de Son Banya. Al ver a los policías, su instinto le hizo intentar huir, pero no tuvo suerte; fue interceptado rápidamente.
Este individuo no solo enfrenta acusaciones por cuatro robos en obras, sino también tres más en casas y otros dos dentro de vehículos ajenos. Sin duda, una racha delictiva que ha terminado con su entrada a prisión. En definitiva, un recordatorio más de lo vulnerable que puede ser nuestra seguridad en casa.

