La madrugada del 12 de noviembre dejó a muchos con la boca abierta en el barrio de Es Fortí, en Palma. Un hombre, de 48 años y nacionalidad española, se convirtió en el protagonista de una escena digna de una película de acción. Con un brazo escayolado y un cuchillo entre manos, decidió que esa noche sería inolvidable para quienes se encontraban en un establecimiento de la calle Francesc Martí i Mora.
El momento tenso que nadie esperaba
Todo comenzó cuando los vecinos escucharon gritos y ruidos extraños, así que no tardaron en llamar al 092. La Policía Local no perdió tiempo y envió a su Unidad Nocturna (UNOC) al lugar. Al llegar, los agentes se encontraron con una situación explosiva: el hombre estaba fuera de sí, desafiando a todo aquel que se le acercaba.
A pesar de los intentos por calmarlo y persuadirlo para que depusiera su actitud, él optó por seguir mostrando su agresividad. “¡No me toques!” o “¿Quiénes sois vosotros para decirme qué hacer?” eran algunas de las frases desafiante que lanzaba mientras empuñaba el cuchillo como si fuera parte de su rutina diaria.
Los policías, manteniendo la calma y sin perder la firmeza, finalmente lograron contener la situación. Fue tras varios intentos y después de asegurar que nadie resultara herido más gravemente que ya había ocurrido cuando pudieron reducir al hombre. Testigos aseguraron que este había golpeado a uno con su escayola e incluso había amenazado con el arma blanca.
Tras ser detenido y asegurada la paz en el lugar, el agresor fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción para afrontar varios cargos: amenazas con arma blanca, lesiones, y resistencia grave a la autoridad. Sin duda alguna, un episodio marcado por la tensión y la locura nocturna en Palma.

