La tarde de este jueves, las puertas de los juzgados de Vía Alemania se convirtieron en escenario de una historia cargada de tensión. El hijo del inspector Faustino Nogales llegó a la sede judicial bajo la atenta mirada de numerosos testigos, tras ser arrestado por agentes de Asuntos Internos. La acusación es grave: se le imputa haber facilitado información a Stefan Milojevic, el temido líder de una organización criminal que ha dejado su huella en el tráfico de drogas y blanqueo de capitales.
Un juez firme ante la situación
Durante la declaración, el magistrado del Juzgado de Instrucción número 8 no dudó en reprender al abogado del joven por sus preguntas poco pertinentes. Los gritos y el ambiente cargado hicieron eco entre quienes estaban presentes, dejando claro que esta no era una situación cualquiera. El juez tomó una decisión tajante: la detención se mantiene, pues existen motivos sólidos para ello.
El detenido fue trasladado desde la comisaría de s’Escorxador hasta los calabozos de la Jefatura Superior de Policía Nacional, donde permanecerá hasta su próxima comparecencia. Este caso es parte de una macrooperación que ha llevado a 76 arrestos y ha incautado 687 kilos de cocaína y más de 1,5 millones en efectivo.
A medida que avanza la investigación, se ha revelado que el hijo del exjefe del grupo II de Estupefacientes alertó a Milojevic sobre las pesquisas en su contra. Una traición que aceleró su arresto apenas tres días después del encuentro con otros implicados. En definitiva, un entramado que deja claro cómo muchas veces los vínculos familiares pueden cruzarse con caminos oscuros.

