Las intensas lluvias que han caído este jueves sobre Mallorca han dejado su huella en el CEIP Rei Jaume I de Palma. La situación se ha vuelto crítica, y por ello, los Bombers de Palma han tomado la delantera en un operativo que busca apuntalar parte de un muro, ante el riesgo de que se desplome. Todo esto sucede mientras la comunidad educativa está pendiente de la seguridad del centro.
A lo largo del día, se ha previsto trabajar en ese muro para evitar cualquier accidente. Aunque la preocupación está presente, no parece que afecte a las clases programadas para mañana, ya que se trata de una zona exterior. Por si acaso, se limitará el acceso al patio durante el recreo y otras actividades escolares.
Seguridad primero
Para llevar a cabo esta labor con todas las garantías, los Bombers junto con la Policía Local, han establecido un perímetro de seguridad en un tramo de la calle Teodor Llorente. De esta manera, buscan garantizar tanto la seguridad de los trabajadores como de los vecinos que transitan por allí. Aunque hay restricciones al tráfico en esta vía hacia el Paseo Mallorca, se espera reabrir uno de los carriles pronto para facilitar el paso.
No cabe duda que estas medidas son necesarias ante un panorama tan impredecible como el clima actual. Mientras tanto, aunque las clases seguirán sin interrupciones significativas, será esencial estar atentos a cómo evoluciona la situación alrededor del colegio y asegurar que todo esté bajo control.

