La mañana del miércoles, la Guardia Civil llevó a cabo una operación que dejó boquiabiertos a muchos en Alcúdia. Un funcionario interino del Ajuntament fue detenido por utilizar solares y viviendas en condiciones lamentables para empadronar a personas migrantes. Y lo más indignante es que, presuntamente, cobraba una buena suma de dinero por este servicio.
Este hombre, de 44 años y nacionalidad española, aprovechaba su horario de trabajo para realizar gestiones irregulares dentro del mismo consistorio. Sin embargo, el aumento alarmante de empadronamientos en las últimas semanas comenzó a levantar sospechas. Así fue como los agentes se pusieron manos a la obra y rastrearon el asunto.
Una situación preocupante
Al investigar, descubrieron que este funcionario había utilizado la identidad de otro compañero para llevar a cabo estos trámites fraudulentos. La cosa no termina ahí; más de 400 personas en situación irregular fueron empadronadas en direcciones que pertenecían a casas destartaladas o incluso parcelas vacías donde nadie vivía.
Tras su detención, el hombre fue llevado ante la autoridad judicial en los Juzgados de Inca. Allí se le impusieron cargos serios como favorecimiento a la inmigración ilegal y falsedad documental. Una historia que nos recuerda cómo algunos pueden jugar con las vidas de otros sin pensar en las consecuencias.