Este jueves, a eso de las 12:04 de la mañana, la tranquilidad del cruce entre las calles Balmes y Arxiduc Lluís Salvador se transformó en un auténtico espectáculo de descontrol. Dos conductoras, una española y otra extranjera, de 60 y 67 años respectivamente, se encontraron en un giro desafortunado que desencadenó un accidente sin heridos pero con daños materiales significativos.
La historia comenzó cuando una de ellas decidió girar a la izquierda desde la vía central sin percatarse del otro vehículo que circulaba por su carril. El resultado fue un impacto inevitable que dejó a uno de los coches sobre la acera, llevándose por delante un semáforo que quedó destrozado. La escena era un verdadero caos, con coches obstaculizando la circulación y transeúntes mirando atónitos lo que sucedía.
La respuesta ante el desmadre
La situación se tornó crítica hasta que finalmente llegaron patrullas de la UVAC y la UMOT de la Policía Local de Palma para regular manualmente el tráfico. Muchos testigos presenciaron el accidente y respiraron aliviados al comprobar que no había peatones involucrados. «Ha sido un milagro que no haya ocurrido una desgracia», compartían algunos con preocupación mientras observaban cómo se intentaba restablecer el orden.
A pesar del susto, afortunadamente nadie resultó herido en este percance. Pero es innegable que esta clase de situaciones nos recuerda lo frágil que puede ser nuestra seguridad en las calles. Al final del día, todos queremos volver a casa sanos y salvos.