En Alcúdia, la atmósfera se tornó tensa y sombría. La alcaldesa, Fina Linares, no pudo ocultar su desánimo en una reciente rueda de prensa convocada para abordar el escándalo que ha sacudido al consistorio. Un trabajador del ayuntamiento fue detenido por la Guardia Civil tras descubrirse que había empadronado ilegalmente a más de 400 personas. Para Linares, esta situación es una auténtica decepción, ya que se trata de alguien que «ha traicionado la confianza» depositada en él, un empleado que formaba parte del equipo desde mayo de 2023.
Un oscuro panorama: el alcance del fraude
Los datos son escalofriantes; según el Ajuntament d’Alcúdia, han sido 483 los empadronamientos irregulares, aunque solo se ha podido verificar a 430. La mayoría de estas personas son hombres marroquíes, con edades comprendidas entre los 30 y 40 años. No obstante, el consistorio intenta calmar las aguas al aclarar que «no se ha empadronado a nadie en viviendas habitadas», sino en edificios en obras o solares abandonados.
La trama comenzó a desenredarse cuando un ciudadano solicitó un duplicado de su padrón. Los técnicos detectaron irregularidades en su registro y dieron aviso a la Guardia Civil. A partir de ahí, la investigación no tardó en identificar al responsable: un funcionario del área de Contratación que operaba intermitentemente desde el edificio municipal.
Linares describió cómo fue complicado detectar esta actividad fraudulenta: «Él venía una vez a la semana o incluso menos». Lo más alarmante es cómo este individuo llegó a utilizar identidades ajenas para firmar documentos oficiales. Es difícil entender cómo alguien puede emplear así la administración pública; ese vecino se convirtió en un villano inesperado.
A pesar de haber comenzado su labor en mayo, no fue hasta noviembre cuando puso en marcha sus operaciones ilegales. Actualmente, la Guardia Civil investiga si hubo algún intercambio monetario involucrado y cómo logró atraer a sus víctimas. El Ajuntament ha tomado medidas drásticas: desde mañana darán de baja a todos aquellos empadronados irregularmente.
El pasado lunes, los agentes accedieron al ordenador del detenido y el miércoles realizaron su arresto. En este momento crítico, el Ajuntament d’Alcúdia ha decidido personarse como acusación particular cuando llegue el momento judicial correspondiente.