En Palma, un conductor de apenas 19 años ha sido condenado a dos años y once meses de prisión tras haber causado la muerte de Juan Aguilera en la calle Manacor. Todo ocurrió en una noche fatídica, cuando el joven, al volante de un BMW, se saltó todas las normas posibles y dejó su vida marcada por el dolor.
El juicio tuvo lugar el pasado junio, donde se supo que el acusado circulaba a más de 100 kilómetros por hora en una zona donde la velocidad máxima era de 50. A esa velocidad descontrolada, arrolló a dos peatones que cruzaban imprudentemente. Tras el impacto, el conductor decidió darse a la fuga, dejando atrás no solo los cuerpos, sino también sus vidas destrozadas.
Una historia llena de dolor y falta de responsabilidad
La jueza del caso no pudo acreditar que el joven estuviera bajo los efectos del alcohol en ese momento crítico; aunque varios testigos afirmaron que había estado bebiendo. “No hay pruebas claras”, dijo la magistrada, aunque sí se basó en testimonios que indicaban que habían estado haciendo botellón antes del trágico evento.
Aquel 18 de noviembre de 2020 cambió muchas vidas para siempre. Mientras uno fallecía debido a un traumatismo craneoencefálico grave, otro hombre resultaba gravemente herido. La Guardia Civil actuó rápido y logró identificar al culpable. El chico ya había pagado 7.500 euros como compensación antes del juicio, pero eso no alivia el sufrimiento causado.
Los detalles son escalofriantes: los amigos del acusado supieron del accidente porque inicialmente creyeron que habían atropellado a un gato. La realidad fue mucho más dura; se trataba de una vida humana perdida. Y lo más impactante es cómo continuaron su noche después del atropello; mientras sus víctimas quedaban tendidas en la carretera.
No podemos olvidar cómo este tipo de conductas irresponsables ponen en riesgo nuestras calles y nuestras vidas. La Fiscalía pedía una pena aún mayor por homicidio imprudente y abandono del lugar; sin embargo, esta sentencia debería hacer reflexionar sobre las decisiones que tomamos cada día al volante.