Era una mañana cualquiera, un domingo que parecía tranquilo, hasta que la Policía Local de Palma se encontró con una situación que nos recuerda lo frágil que puede ser nuestra seguridad en las carreteras. A las siete de la mañana, un hombre circulaba por el Camí Vell de Bunyola, pero no era cualquier conducción; lo hacía con las luces apagadas y de manera errática.
Un cóctel peligroso al volante
Todo empezó cuando una patrulla del Equipo Comunitario de Proximidad (ECOP) notó algo raro. No podían dejar pasar esa actitud sospechosa. Decidieron darle el alto y, tras una breve conversación, quedó claro que necesitaban hacerle pruebas de detección de drogas. Y aquí es donde la historia se torna alarmante: el resultado fue positivo en cocaína, anfetaminas y metanfetaminas.
La policía no tardó en advertir a través de sus redes sociales que este tipo de combinaciones al volante son como una bomba de relojería. En sus propias palabras: «pone en riesgo mortal la vida del conductor y la de todos los demás». Así que hicieron lo que debían hacer: retiraron el vehículo y denunciaron al infractor.
A veces parece increíble cómo algunas personas deciden jugarse la vida así, poniendo en peligro a todos a su alrededor. La Policía Local tiene claro su objetivo: mantener nuestras carreteras seguras, sea la hora que sea. Es un recordatorio para todos nosotros sobre la responsabilidad que tenemos al volante.