En un giro sorprendente de los acontecimientos, la Policía Nacional ha dado un golpe contundente al desmantelar a un grupo criminal especializado en robos en viviendas de Palma. Siete personas, seis de ellas colombianas y una española, han sido detenidas tras una investigación que se mantenía en secreto. La operación ha dejado al descubierto un modus operandi bien aceitado, donde la técnica del impressioning jugaba un papel crucial para abrir puertas sin dejar rastro.
Todo comenzó en abril, cuando varias denuncias sobre robos comenzaron a sonar como una alarma entre los vecinos. En cuestión de meses, se registraron diez robos similares: durante el día, sin causar daños visibles y siempre evitando llevarse objetos electrónicos que pudieran ser rastreados. ¿El objetivo? Dinero en efectivo y joyas. Las sospechas apuntaban a una organización itinerante que actuaba con precisión militar.
Una vigilancia meticulosa que dio frutos
Los agentes del Grupo de Robos no se quedaron quietos. Se pusieron manos a la obra para seguirles la pista. Con astucia y paciencia, observaron cómo los delincuentes usaban disfraces de técnicos o mochilas de repartidores para pasar desapercibidos entre la multitud. A finales de agosto, después de recabar suficiente información sobre sus movimientos y roles dentro del grupo, establecieron un dispositivo de vigilancia exhaustivo.
Poco después lograron localizar uno de sus vehículos y lo siguieron hasta que aparcó cerca del Parque de la Riera. En ese instante clave, vieron cómo uno de los miembros sacó una mochila negra antes de dirigirse hacia un portal junto con otros cómplices que hacían labores de vigilancia. Tras 40 minutos dentro del domicilio, salieron cargados y con toda la tranquilidad del mundo… hasta que fueron interceptados por los agentes in fraganti.
Casi 10.000 euros en efectivo, joyas brillantes y relojes caros fueron recuperados por la Policía durante las detenciones y registros posteriores. Los investigadores también hallaron herramientas decodificadoras y montones de llaves maestras utilizadas para abrir cerraduras sin forzarlas.
En total, siete personas han sido arrestadas bajo sospecha de formar parte activa en esta red criminal responsable de diez robos con fuerza. Cuatro de ellos ya han sido enviados a prisión provisional mientras el proceso avanza.