En una madrugada que debería haber sido de fiesta y diversión, la violencia se desató en la calle Greco de Magaluf. Eran alrededor de las 5:40 horas cuando un hombre de 47 años, con nacionalidad española, fue brutalmente golpeado por dos individuos que no dudaron en dejarlo al borde de la muerte. La escena era dantesca; el hombre quedó inconsciente y la situación requería una respuesta rápida.
Las descripciones que los testigos han dado son impactantes: dos hombres delgados, entre 1,70 y 1,80 metros, vestidos con sudaderas oscuras y pelo negro. ¿Qué les llevó a actuar así? Eso es algo que solo ellos saben. Pero lo que sí sabemos es que un vigilante del hotel HM Martinique intentó intervenir para ayudar a la víctima y terminó hospitalizado por las graves lesiones recibidas.
Una comunidad consternada
La llegada de las patrullas de la Policía Local y de la Guardia Civil fue inmediata, pero los agresores ya habían desaparecido como si nada hubiera ocurrido. Las ambulancias se apresuraron a atender tanto al herido crítico como al valiente vigilante que intentó hacer lo correcto. Ambos fueron trasladados al hospital Son Espases donde luchan por su vida.
Esta violencia sin sentido nos deja reflexionando sobre cómo unas horas de juerga pueden transformarse en un verdadero infierno. Los habitantes de Magaluf se preguntan hasta cuándo toleraremos este tipo de actos que ensucian nuestra comunidad. No podemos quedarnos callados; es hora de exigir seguridad y respeto para todos.