Este sábado, Mallorca se ha visto envuelta en un verdadero aguacero que ha dejado huella en varios rincones de la isla. Las intensas lluvias, especialmente notorias en el interior y el nordeste, han causado estragos en Manacor, donde tanto residentes como turistas no estaban preparados para lo que vino. En apenas media hora, una tromba de agua hizo su aparición, dejando un rastro de incidentes que nadie esperaba.
Uno de los momentos más impactantes ocurrió cuando un árbol decidió caerse justo sobre el Carrer Joan Lliteres, bloqueando el paso y complicando la movilidad. La situación se tornó crítica; las calles, inundadas por la cantidad de agua acumulada, parecían ríos urbanos que desafiaban a cualquier vehículo a cruzar. Y mientras tanto, nosotros mirábamos atónitos cómo el clima podía cambiar nuestras rutinas en cuestión de minutos.
El aviso amarillo que nos alerta
A medida que la tarde avanzaba, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) emitió un aviso amarillo por riesgo de lluvias, algo que ya habíamos empezado a sentir desde temprano. Desde las 13:00 horas hasta casi las seis de la tarde, Manacor estaba bajo esta alerta. La Aemet prevé acumulaciones de hasta 20 litros por metro cuadrado. Si esto no es motivo suficiente para estar atentos y preparados ante cualquier eventualidad… ¿qué lo será?
Así es como unas simples nubes pueden convertir nuestra tranquilidad en un caos momentáneo. Y mientras esperamos que estas inclemencias den un respiro a nuestra rutina diaria, hay que recordar: ¡la madre naturaleza siempre tiene sus propios planes!