En la noche del pasado jueves 21 de agosto, el silencio en la calle Son Net de Inca se rompió de manera abrupta. Una vivienda deshabitada decidió derrumbarse, dejando a los vecinos en estado de alerta. Por suerte, no hubo que lamentar heridos, ya que el inmueble estaba vacío. Sin embargo, el estruendo fue suficiente para asustar a quienes habitaban las casas colindantes.
Los Bomberos al rescate
Los valientes Bomberos de Mallorca no tardaron en llegar al lugar y dedicaron toda la mañana a asegurar tanto el exterior como el interior del edificio. Su labor fue crucial para garantizar la seguridad del área; después de todo, un incidente así puede ser más que preocupante para cualquier comunidad. Como medida cautelar, se cortó el tráfico en la calle mientras ellos trabajaban incansablemente.
Aunque aún no hay certezas sobre qué provocó este derrumbe repentino, las autoridades locales han comenzado una investigación para esclarecer las causas. La situación ha dejado a todos con una inquietud palpable en el aire y nos recuerda lo frágil que puede ser nuestro entorno.