La historia que hoy compartimos es profundamente desgarradora. Una niña francesa de solo 12 años, cuya vida se apagó demasiado pronto, se ahogó el pasado martes en la piscina de una casa turística en Cala Blanca, Menorca. Fue un día que debería haber sido de risas y juegos, pero se tornó en tragedia cuando la cuidadora encontró a la pequeña inconsciente dentro del agua justo antes de las siete de la tarde.
Los servicios de emergencia llegaron rápido, y aunque los médicos lograron estabilizar sus constantes vitales, ella nunca recuperó el conocimiento. Tras un primer traslado al Hospital Mateu Orfila, decidieron evacuarla a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Son Espases en Palma. Lamentablemente, este viernes por la mañana, la noticia que nadie quería escuchar llegó: había fallecido.
Investigación abierta para esclarecer el suceso
Aún se están investigando las causas que llevaron a este trágico desenlace. La Policía Nacional está trabajando arduamente para entender qué pudo haber sucedido ese día fatídico; hay muchas hipótesis en el aire. Desde un mareo hasta una indisposición súbita mientras disfrutaba del baño… todo parece indicar que no había signos de violencia ni problemas médicos previos. La familia está devastada y nosotros nos preguntamos cómo es posible que algo así pueda suceder en un momento tan inocente como es jugar en el agua.