La historia que vamos a contar no es una más. En el emblemático faro de Cap Blanc, un lugar que debería ser sinónimo de paz y belleza, dos hermanos decidieron convertirlo en su particular coto de caza. La Guardia Civil de Llucmajor ha hecho saltar las alarmas tras detener a un joven de 24 años y a su hermana de 22. Ambos son señalados como los responsables de al menos cuatro robos en vehículos aparcados cerca del faro, un lugar frecuentado por turistas que buscan disfrutar del paisaje.
Un modus operandi conocido
Todo comenzó cuando llegaron las primeras denuncias: tres avisos sobre robos con fuerza en la zona. En uno de estos asaltos, los ladrones se llevaron objetos valorados en nada menos que 6000 euros. Pero eso no fue todo; en otro intento, la hija de unos turistas sorprendió a los hermanos intentando abrir su coche mientras ella esperaba dentro. ¡Qué valentía!
A medida que avanzaba la investigación, quedó claro que localizar a estos delincuentes no iba a ser tarea fácil. Sin embargo, los agentes decidieron intensificar sus esfuerzos y comenzaron a vigilar el área del faro. Fue así como atraparon a los hermanos justo cuando estaban listos para actuar nuevamente.
Ahora, ambos enfrentan serias acusaciones por cuatro robos con fuerza, aunque la investigación sigue abierta y podría haber más sorpresas por venir. ¿Cuántos vehículos habrán dejado desprotegidos? Lo cierto es que esta historia nos recuerda lo importante que es estar alerta y cuidar nuestros espacios comunes.